La tasación, técnicamente denominada como informe de valoración, es un documento que suscribe un profesional competente para hacerlo y tiene como objetivo establecer de forma justificada el valor de un bien, de acuerdo con unos criterios previamente establecidos y desarrollando una metodología adecuada al fin propuesto.

La tasación de un bien está sujeta a una estricta normativa legal que no sólo establece los criterios y metodología para realizarla, sino que también establece quién puede hacerla.

El valor de tasación se refleja en un certificado que puede contener observaciones, advertencias o condicionantes, si existen aspectos sobre los que conviene hacer un comentario, documentación pendiente o cuestiones que deben resolverse definitivamente para que el valor calculado sea firme para la finalidad concreta para la que se emite el informe de valoración.

Los factores que influyen en la valoración de un inmueble son:

  • La ubicación.
  • Los servicios próximos: zonas verdes, lugares de ocio, servicios escolares, médicos, supermercados…
  • La superficie: m2 y distribución, si tiene o no garaje
  • La calidad de los materiales de construcción.
  • La situación del inmueble dentro del edificio: se valora más si es orientación sur y los pisos altos.
  • La antigüedad.

Hay diferentes métodos que se emplean para la tasación aunque el ajuste entre los resultados no muestra grandes diferencias:

  • La tasación por comparación con otros inmuebles es la fórmula más extendida.
  • La tasación por costos.
  • La tasación basada en la capitalización de rentas.